Búscate la vida (y II)

Hoy en sin tele no hay paraíso os voy a hablar de la mejor serie televisiva que jamás se ha emitido en el mundo mundial, se trata de Get a life, o búscate la vida en castellano. Una serie de las que merecen la pena, por muchas cosas, que os podría contar, pero he preferido apuntarme alguna de las frases de su personaje central, Chris Peterson, magistralmente encarnado por Chris Elliot.
Frases épicas de Chris Peterson:

Le llamaré VOMITON, ¿entiendes? Son las iniciales de Visitante de Otro Mundo que Impacta en la Tierra ...Errr... Ocho Nabos ... bueno, ya lo entenderás

Tú eres la mujer mas hermosa que he visto en toda mi vida... con la posible excepción de Charles Bronson

Nuestro amigo el sol. El sol es, con gran diferencia, el planeta más caliente del sistema solar, y por supuesto te quemarías completamente la lengua si intentaras comértelo
(intentando echar piropos de mal gusto a las chicas que pasan por su jardín sin motivo aparente) ¡Cómete ese queso, chica! ¡Ajá, enchufa ese banjo! Llevas unos zapatos muy bonitos...

Mi única meta en la vida es que me entierren en la caja de un piano, pero fui tan estúpido al dejar de engondar pensando que viviría para siempre...

(refiriéndose a su actriz favorita) Tenemos una conexión especial que sólo puede formarse después de pasar horas mirando su foto en una revista o de ver un pase tras otro de su última película hasta que toda mi ropa se empapa en sudor y mi trasero se entumece... Nicolette tiene que haber sentido esa conexión en su mente, en su corazón y en su vejiga. No sé porqué ahí, pero es muy probable.

Ya estoy pasando por las siete etapas de la muerte: la abnegación, la rabia, el hambre, y luego Dormilón, Sabio, Gruñón y Mudito

Oh Dios, ahora me doy cuenta de que estoy totalmente solo, estoy perdido; oh estoy aislado del resto del mundo como una burbuja flotante de celulitis que va a la deriva en un mar de algodón de azúcar empapado en saliva de perro (lo cuál es irónico porque los perros son alérgicos al azúcar, a excepción del caniche). Ah ¿porqué yo? Yo aún soy tan joven, tan inocente... ¡Soy como el chocolate!

Si lo piensas bien, eres feo y pastoso y tan lleno de amor como un pastel de boda rancio abandonado bajo una terrible tormenta por un mendigo apestoso llamado Hank, que vive en un desagüe y que lleva cinco pantalones, aunque en verano estaría mucho más cómodo con cinco bañadores.

Me enamoré de tí desde el momento que te ví. Fue como si me atropellaran (...) ¿Tú también lo sentiste? ¡Eso es cosa del destino! Nuestro sino es estar juntos, pasar la vida juntos, tener bebés juntos (si álguien nos explica cómo se hace). Los dos seremos uno: un corazón, una mente... un culo.