Amigos míos, esta semana ha sido una locura total en mi afición televisiva. Se que no he podido fregar, también es cierto que nunca lo hemos hecho. Se que no he podido sacar al perro, porque eso que duerme junto a la cocina es un perro ¿no?. El caso es que me vais a disculpar porque me he montado una tremenda pelotera. Culpa de los programadores de este medio, que han estado disparado indiscriminadamente todo tipo de series, todas ellas de porte nacional.
La primera de ellas ha sido una llamada Farmacia de Guardia: en esta farmacia pasa casi de todo, todos practican el cotilleo indiscriminado, y los malentendidos son continuos. La chacha es andaluza, claro, y hay un tipo pelirrojo que compra drogas a un rockabilly venido a menos. El patriarca de la casa es un golfo y siempre dice chatín. Chatín en su argot, es el equivalente a mushasho en Andalucía, define a todo ser humano.
También he visto una serie sobre un wichi. Los ladrones van a la oficina, en esta el cartel de actores era inmejorable, y salía una china muy jamona, como las de las revistas de Norma Duval. La china, que siempre va escotada, anda liada con un médico bien, que interpreta un actor que solo tiene un registro. Pero que malo es el condenado. Total, que lidia boch que es cuñada del medico, lo lleva mal con la china, porque insisto, la china esta jamona jamona.
Otra serie interesante ha sido menudo es mi padre. Aunque a priori, con este nombre parece un programa de cocina, no lo es. En la serie sale un taxista, que interpreta el fary, creador de la tonadilla currela española. El fary tiene muchos problemas ¿sabéis?, sobre todo con los niños. A los niños les a dado por salir en bicicleta a casa de un marinero que vive solo y varado. El marinero no es muy de fiar, monta barbacoas y anda liado con una pintora local, de estas que está medio majareta. En fin, que los niños tocan la guitarra, el fary canta, la pintora da las palmas, y uno al que llaman piraña practica lo que de verdad le ilusiona en esta vida, ser mozo en un mercado de abastos.
Finalmente la serie que me ha enganchado definitivamente: Al salir de clase.
Me ha gustado por muchas cosas. En ella salen quinceañeros como nosotros, con mas de 30 años. Sale la pataki, que hace de jamona, y salen todos los actores de las series de hoy en día. También aparece el negrito de Orishas en dos o tres capítulos, interpretando a un tío bueno. Se suceden las situaciones comunes en la vida de los jóvenes, que si tienen ensayo de danza clásica, que si se envían sms, y todo sucede en un instituto, en el que por cierto uno de los protas es el pelirrojo de farmacia de guardia, un poco mas crecidito, claro. Total, que cogiendo un taxi la pataki y el pelirrojo, se accidentan, y no estando disponible una transfusión del grupo sanguíneo del tío calambre, aparece el chatín, con todas las chachas andaluzas y lo arregla en un plis plás. Y… ejem, es que creo que ando un poco liado eh? Porque como todos los guiones son episodio a episodio, y todos dependen de los malentendidos entre los personajes, pues ya no me acuerdo si es el tío Poli el que arregla lo de la transfusión, o es el malo del mercado de abastos el que pone el dinero para el viaje de fin de curso.. Total, que entretenido me he entretenido mucho, pero sobre todo con la china y la pataki, ah! Y en la serie del baile, siempre que salían los vestuarios alguna chica accidentalmente enseñaba una teta, pero claro, en blanco y negro no lucen lo mismo… Bueno, espero que los programadores de la tele de ultratumba, se decidan a poner algo decente, como historias para no dormir, o la mansión de los plaf, que tanto jovenzuelo con las hormonas centelleantes… como que aburre un poco. Salud.
Farmacia de Guardia (delirante)
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